jueves, 30 de mayo de 2013

Los servicios policiales marroquíes inyectan a los manifestantes saharauis una peligrosa inyección de aire

*Fuente Red Info Radio Maizirat, El Aaiun
El Aaiun/Sahara Occidental/ciudades ocupadas, 29/05/2013
Esta semana se ha sabido acerca del misterio de la inyección de aire y su peligrosidad para la vida, que los servicios policiales y de seguridad marroquí inyectan a algunos manifestantes saharauis entre ellos varios defensores de derechos humanos. La gravedad de esta inyección que sufrieron manifestantes saharauis la ha revelado ayer martes 28 un medico marroquí que trató estos casos y que según Radio Maizirat pide permanecer en el anonimato porque su vida puede correr peligro.
El médico explicó que la inyección de aire que la policía inyecta a los manifestantes se trata de un vacío de aire comprimido, de forma que la aguja transmite una cantidad de aire en la venas y que este aire destruye el tejido celular con el paso del tiempo.
El médico marroquí en una entrevista con Radio Maizirat, afirmó que si el paciente se somete a un primer chequeo los resultados saldrán positivos en la primera fase, por lo que no se detectará nada. El peligro aparecerá con el paso del tiempo cuando el aire inyectado va bloqueando los vasos sanguíneos y afectando a la circulación de la sangre, por consiguiente el resultado es el coagulo de la sangre y la destrucción del tejido celular, con la aparición de signos de debilitamiento y por ende la muerte en cuestión de 5 años, según los casos.
La Red Radio Maizirat y los defensores de Derechos Humanos saharauis hacen un llamado urgente a las organizaciones internacionales competentes a que abran una investigación sobre esta desconocida inyección que afectó decenas de ciudadanos saharauis entre ellos la defensora de derechos humanos Sultana Jaya, el defensor Abd Lekrim Emboirkat, el joven saharaui Mohamed Babeir y el activista de Smara Lehmami Malainin Mojtar.
**Fuente Revista Muy Interesante:
La entrada de aire en un vaso sanguíneo crea burbujas que se mueven por el torrente circulatorio. Si es poca cantidad será absorbida, pero un volumen grande puede formar émbolos y obstruir arterias y venas, y llega a ser mortal a partir de 50 cm3.
Cuando la punción se efectúa en una vena, la embolia gaseosa suele afectar a los pulmones; si el aire se inyecta en una arteria, el colapso circulatorio suele producirse en el sistema nervioso central (hemiplejia) o en el corazón (angina de pecho, infarto). Además, hay que tener en cuenta que el aire contiene microbios y bacterias que a nivel intramuscular o subcutáneo causan infecciones, mortales en un 30 por 100 de los casos.